Dice el antiguo proverbio: “Aquel que pregunta, es un tonto por cinco minutos, pero el que no pregunta permanece tonto por siempre”.
Pensamos que tiene más dificultad responder preguntas, que el hecho creador de formularlas. ¿Acaso no resulta sumamente valioso ser capaz de preguntar y
Amar con amplitud es reconocer y respetar lo que pasa en lo más profundo de nuestra propia alma y la de la persona amada.
Atención a las expectativas que podamos tener acerca de la persona a la cual amamos.
Los sabios aconsejan dejar fluir en