Amar con amplitud es reconocer y respetar lo que pasa en lo más profundo de nuestra propia alma y la de la persona amada.

Atención a las expectativas que podamos tener acerca de la persona a la cual amamos.
Los sabios aconsejan dejar fluir en el presente y respetar la realidad de los otros seres humanos, evitando rodearlos de moldes ideales, por los que tarde o temprano, sentiremos que algo nos defrauda.

Soltar y abrazar, dos fuerzas que, aunque parecen contrarias, conviene aprender a hacerlas compatibles e integradas.
Es entender que el amor se centra en el irradiar y ofrecer, tornándonos libres, porque vive orientado a la paz serena de la persona amada.

Si el amor solo se expresa como un mero sentimiento que, al igual que las olas, vienen y van, tiene los días contados.
Pero sí en cambio se manifiesta de manera consciente, el ser humano entiende finalmente que el verdadero amor, lo ha encontrado.

Amar con amplitud es no pedir un beso, ni pedir que lo quieran. En todo caso, amar con amplitud es dar ese beso y ofrecer cálidamente un gran abrazo desde el alma.

Reorientemos nuestra necesidad de tapar las carencias, comenzando por ofrecer todo aquello, que para cada uno de nosotros mismos deseamos.

Si queremos amar con amplitud, resultará conveniente entrenar la aceptación y flexibilidad, soltando el pasado y abrazando este presente, lo que nos permitirá livianamente ver, lo que hay más allá de esas imágenes idealizadas.

Recuerde que con el llamado amor no basta. Conviene aprender a formular serenamente nuestros deseos y objeciones, creando pactos y abriendo mutua consciencia, esa consciencia que brota desde el alma.

Abrir chat
1
Hola
¿En qué podemos ayudarte?